Seleccionar página

En la mayoría de los casos asociamos un seguro de vida a personas con hijos, que quieren proteger su futuro en caso de un imprevisto. Pero una cuarta parte de los asegurados por póliza de vida son solteros, por lo que podemos deducir que los hijos no son la única razón para contratar este tipo de seguros. Por un lado puede haber contratos ligados a créditos o hipotecas, pero en muchos casos la motivación es otra: no solo nuestros descendientes dependen de nosotros, en muchos casos lo hacen ascendientes, padres o madres que necesitan (o necesitarán) el apoyo de un hijo. Otra razón muy importante es pensar no ya en el fallecimiento, si no en las consecuencias que puede tener para uno mismo sufrir una invalidez, ya que normalmente los seguros de vida incluyen la garantía de invalidez permanente y absoluta. De darse esa circunstancia dispondremos de un capital que podremos utilizar, de ser necesario, para la adaptación del vehículo, la vivienda o para contratar asistencia domiciliaria.