Decisiones estratégicas, falta de adecuación a la legislación, o la simple aprobación de las cuentas anuales. Hay muchas decisiones cotidianas en una empresa que pueden desembocar en reclamaciones por parte de terceros e incluso de otros socios o empleados.
Ejemplos de posibles reclamaciones:
- Una empresa entra en concurso de acreedores y la Administración reclama los impuestos pendientes de pago al administrador.
- Otros socios reclaman por sobrecostes en un proyecto debido a una posible falta de diligencia.
- Reclamaciones por acoso laboral a un empleado.
Para proteger al directivo y a su patrimonio de estas reclamaciones existen los seguros de responsabilidad civil para directivos. Se trata de seguros en los cuales la propia empresa es la tomadora de la póliza y que garantizan tanto los gastos de defensa jurídica como, en el caso de existir una condena civil, el importe de las indemnizaciones hasta el límite de cobertura pactado en la póliza.